13 de marzo de 2024

CAROLINA MUZILLI Y UNA CALLE DE MATADEROS

 Escribe Museóloga Zulema Cañas

Descubrí con mucho asombro que en nuestro barrio: Mataderos, haya una calle de no más de seis cuadras llamada Carolina Muzilli. Va desde Avenida Larrazábal hasta Araujo. Me llamo la atención y por ello comencé a investigar sobre esta mujer que dedico su corta vida a luchar por el mejoramiento de las condiciones de trabajo de las obreras al comienzo del siglo XX. Y algunas veces, como en este caso, la historia detrás del nombre nos coloca frente a mujeres que desafiaron, con creatividad, a los poderes instituidos de su tiempo y prepararon el camino de la emancipación para las futuras generaciones.

Como reconocimiento a su lucha, en el Día Internacional de la mujer, honraré su memoria contando su historia de vida: nació en hogar obrero el 17 de noviembre de 1889, hija de inmigrantes italianos, vivió en un conventillo de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Debido a la pobreza familiar convivían en una misma habitación con varios hermanos y tías.

Al terminar la escuela primaria ingreso con mucho sacrificio a la Escuela Normal del Profesorado de Lenguas Vivas, Ya sin el apoyo de sus padres y con su sueldo de costurera a destajo, costeó sus estudios.

La miseria, las enfermedades y los abusos sufridos por los suyos hizo que desde muy chica tuviera clara conciencia del daño que la explotación capitalista infligía sobre los sectores trabajadores, especialmente sobre las obreras. Ellas recibían una paga menor que sus compañeros varones por igual trabajo; sufrían el acoso sexual de capataces y patrones –en una época en que las sospechas sobre la moralidad las mujeres que no estaban en sus casas formaban parte del sentido común–, padecían la inestabilidad laboral a causa de su capacidad de procrear y asumían la carga del trabajo doméstico. Carolina militó para desterrar estas injusticias.

Cuando cumplió dieciocho años, en 1907, se afilió al Partido Socialista y participó activamente del Centro Socialista Femenino, entidad fundada en 1902 por las hermanas Fenia, Mariana y Adela Cherkoff, Raquel Mesina y Gabriela Laperriére de Coni.

Ese año 1909 representó al Centro Femenino Socialista en la Liga Internacional de Empleadas Domésticas y en 1910 participó en el congreso de universitarias argentinas donde sobresalió por sus discursos combativos.

En 1915 fue contratada ―aunque sin goce de sueldo― como inspectora del Departamento Nacional de Higiene y Trabajo. En sus inspecciones defendió sin claudicación los derechos de la mujer y del niño obrero. Fue la primera mujer funcionaria de ese departamento federal. Trabajó en el desarrollo de programas de salud pública para combatir la tuberculosis. Recorría talleres y fábricas, y entrevistaba a las obreras acerca de su salario, el número de horas que trabajaban, las condiciones de trabajo, la contaminación del ambiente. En los lugares donde no le permitían entrar en contacto con las obreras, se empleaba ella misma, sometiéndose a rigores que terminaron enfermándola de tuberculosis.

Al año siguiente y después de concretar un centenar de visitas a fábricas y talleres, la inspectora cumplió con su misión y presentó un proyecto de ley sobre “Protección del trabajo de las mujeres y los niños en las fábricas” que, unos más tarde, sería recuperado por el diputado socialista Alfredo Palacios.











La militancia de Muzilli incluyó el dictado de conferencias sobre la situación laboral femenina, la participación en congresos y la difusión de los problemas que aquejaban a las obreras a través de su labor de periodista. Escribió en La Vanguardia, órgano de prensa del Partido Socialista, fue autora de “folletos militantes” sobre sus temas de interés, y fundó y dirigió Tribuna Femenina, periódico que financió con su salario de modista. Además publicó tres libros El divorcioEl trabajo femenino Por la salud de la raza, este último publicado después de su muerte.

A principios de 1917, enferma de tuberculosis, viajó a la provincia de Córdoba para aprovechar el clima seco de las sierras. Es internada en el Hospital Colonia Santa María de Punilla, cerca de la localidad serrana de Bialet Massé (Córdoba), donde el clima benigno y seco se consideraba beneficioso para la salud de la persona con tuberculosis.

Mientras estaba allí le publicaron una serie de artículos en el periódico socialista La Vanguardia. Muzilli falleció en el hospital el 23 de marzo de 1917, a los 28 años de edad.

Recordemos y honremos a Carolina Muzilli, una vida dedicada a los demás que es ejemplo de lucha y perseverancia en pos de los derechos e igualdad de la mujer, para que cuando transitemos la calle que lleva su nombre no pase desapercibida!

La Museóloga Zulema Cañas es la fundadora de la Asociación Civil “Foro de la Memoria de Mataderos”, institución dedicada a preservar el Patrimonio Histórico-Cultural, tangible e intangible, de nuestro barrio, siendo presidenta de la misma desde el año 2005 al presente. Por su trayectoria profesional y su trabajo en la promoción de los valores de la tradición gauchesca y la identidad barrial, la Legislatura la designó como “Personalidad destacada de la Ciudad en el ámbito de la Cultura”. forommataderos@yahoo.com.ar